La Calle San Blas, junto con la Calle Predicadores, es una de las pocas calles del Casco Histórico que permite el paso de vehículos. Es una de las calles que más ha sufrido de la reforma de sus viviendas, y cuyos edificios se encuentran reformados en su gran mayoría.
Esta extensa calle conecta -al igual que hacen otras calles del casco Histórico- la Avenida CesarAugusto con la Plaza de Santo Domingo, y por su extensión se cruza con multitud de calles (Mosen Pedro Dosset, Sacramento, Aguadores,...) y a lo largo de los locales de la misma se pueden ver muchos de los comercios de la zona, tanto a nivel de bares/cafeterías, como tiendas de todo tipo. Muchos de sus edificios han sido rehabilitados por completo, principalmente en los primeros números de la calle, aunque en su parte final y más cercana a la plaza de Santo Domingo también encontramos muchos edificios nuevos o seminuevos.
El santo al que se dedica esta calle es invocado frecuentemente para pedir por enfermedades de vista y garganta. Su santo es el día 3 de febrero, y también se suele citar por eventos que ocurren cercano a dicha fecha (pej: "por San Blas, cigüeñas verás" se suele decir). El personaje original vivió en la Capadocia, la actual Turquia.