Una de las mejores formas de asegurarse que no va a haber problemas con el alquiler de tu piso, es la de contratar un seguro de impago de alquileres. Este tipo de seguros surgieron hace alguno años en España y funcionan en dos direcciones: una Previa al contrato y una posterior.
Si examinamos que garantías da este tipo de seguro de manera previa, hay que tener en cuenta que el Seguro hace un análisis del perfil económico del inquilino antes de la firma del contrato, de modo que si el perfil no cumple los requisitos mínimos (suficientes ingresos, consulta si existen registros de impagos anteriores) la compañía de seguros responde de manera negativa a la contratación del seguro. Esto es importante, puesto que si nos encontramos ante una persona que tiene registros de impagos anteriores o tiene un nivel de ingresos más bajo de lo recomendable, podemos conocer ese riesgo desde un primer momento, y así decidir si alquilar o no el piso a esa persona (ya teniendo en cuenta que no se concede el seguro de impagos). Para examinar este tipo de información, obviamente será necesario que el posible inquilino autorice por escrito la cesión de datos a la compañía aseguradora, y de ese modo sea posible analizar su situación personal y económica.
Por otra parte, una vez firmado el contrato de alquiler y contratada la póliza el seguro de impagos funciona de la siguiente manera: En el supuesto de que el inquilino no pague durante la vigencia del seguro (no hay que olvidar que es necesario renovar el mismo año a año, como cualquier otro tipo de seguro de hogar o vehículo) hay que avisar a la compañía y de ese modo ellos comienzan las gestiones para reclamar el impago. Lo normal es que tengan una mensualidad de franquicia (es decir que cubren el impago a partir del segundo mes que se deja de pagar) y tienen una cobertura de 12 meses de impago, incluyendo también los gastos de abogado/procurador (con un límite aproximado de 3000 €) y otros daños por actos vandálicos, de modo que dan cobertura a varios supuestos, además del de impago.
¿Qué coste tiene este tipo de seguro? Pues haciendo un cálculo rápido, más o menos la mitad del coste de una mensualidad para el pago de una anualidad completa. Por poner un ejemplo, en una renta de 600 euros mensuales, el coste ronda los 314 € al año.
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