Finalmente, y tras muchos años con solares abandonados, parece que el proyecto llega a su fin. Donde antes no había más que desolación, ahora hay pisos, apartamentos, locales de negocio y dentro de poco... vida. Es algo que muchos de nosotros hemos esperado durante mucho tiempo y parece que ya ha llegado.
La entrega de las llaves de los ochenta y dos pisos de Protección Oficial de las Calles de San Pablo y Las Armas parece dar aires nuevos a este barrio Zaragozano, y de paso a toda la ciudad. Son alquileres económicos que seguramente irán destinados a grupos muy heterodoxos. Creemos que este intento de revitalizar el barrio va en la dirección correcta a la hora de manejar el barrio y esperamos que tras la entrega de las llaves no termine el trabajo a realizar en la zona, y que el mantenimiento de las instalaciones sea el correcto a su uso.
Por otro lado, los nuevos vecinos de esta comunidad tienen un grado de responsabilidad, y es que se espera de ellos que utilicen correctamente las zonas comunes que se les alquilan, puesto que un mal uso sería poner fecha de caducidad al edificio, cuando estamos hablando de una edificación nueva.
A continuación os pongo el enlace a la noticia de Heraldo de Aragón