No tenemos constancia de una Puerta concreta que en este entorno tuviera salida al Rio Ebro, pero esta calle parece indicar que en su momento hubo algún tipo de postigo o puerta que nos diera paso al Río Ebro. Las nuevas distribuciones urbanísticas y la existencia de nuevas calles (o la desaparición de algún edificio de viviendas) pueden ser el motivo de su desaparición.
Esta calle se situa entre la Calle Predicadores y su paralela la Calle Echegaray y Caballero, y es una pequeña calle de acceso a algunos garajes y un par de portales de pisos, pero que por su poca longitud hace imposible que haya mucho más. No obstante, es una calle tranquila, donde sus vecinos no parecen tener problemas de tráfico o ruidos.